Desde el primer momento que nos reunimos con la Anna tuvimos claro que tenían que ser ellos. Totalmente flexibles con todo el que nosotros pedíamos y muy buena calidad. Todo el mundo hablaba el día siguiente de la boda. Pusieron todas las facilidades, con paciencia por todos los cambios que les pedíamos, y repetiríamos sin pensarlo. La comida del día siguiente fue también de las mejores decisiones que tomamos. ¡Muchas gracias por todo!